lunes, 8 de febrero de 2010

Algunos textos breves

Instantánea de una noche fugaz

Si acaso nos chocamos fue tan sólo un instante en el que me perdí y del que ahora no puedo salir. Todas las piezas encajaron y todo fue perfecto, pero duró sólo segundos que se escurrieron como agua entre mis dedos. Ahora el viento me visita y me aferro a lo poco que tuve, algunas noches fugaces y el gusto de tus besos.
Nueva medicina

Tengo el alma envenenada. Necesita una nueva medicina que la purgue para que pueda seguir adelante, para que diga: “uno, dos, tres, va de nuevo”. Está enferma y no encuentra médico que dé en el clavo con el diagnóstico y, para colmo de males, no paso el jarabe que me ofrecen los zánganos a mi alrededor.


S/T
Algún día, lo sé, dejaré de buscar paliativos para el dolor y me sumergiré en él como en las aguas de un río conocido, y nos daremos la mano y nos saludaremos como viejos amigos.

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